jueves, 30 de junio de 2011

Cielo

Suena la música, sientes como te invade, como consigue dominarte, como te da vitalidad, como pierdes el control. Todo se mueve en la pista, sientes el ritmo de la música latiendo en tu pecho. De repente, todo se para. Una nueva canción ensordece las voces de los que allí se encuentran... al parecer no se trata de una canción para moverse por la pista, sino mas bien para sentir. Todos se miran buscando a una pareja con la que compartir ese idílico momento, ese beso que acompaña a toda canción lenta. Tú permaneces de pie, no sabes que hacer y tu mente se nubla.... decides salir de la pista ya que cada nota se clava en tu corazón abriendo viejas heridas. Camino a la barra, entre dos personas ves aparecer los ojos más bonitos que has visto en tu vida, y sientes un pulso en tu pecho mayor al que sentiste cuando bailabas, es tu corazón, encogiéndose... abandonas sus ojos y le observas de pie delante de ti sonriendo. No le conoces, él a ti tampoco, pero no importa... tal vez... sea lo mejor. Después de una lucha entre tu mente y tu corazón, decides acercarte a él.
-Hola- es la única palabra que consigues extraer de tu interior-.
-Hola, ¿bailamos?.
Su voz te envuelve, sus brazos también, te sientes segura. Su aroma es tranquilizante y fresco. Todos bailan pegados, pero en ese momento, solo existís vosotros. Levantas la cabeza y te cruzas con esos preciosos ojos que ya conoces, cómplices de lo que estaba a punto de pasar.
Coges su mano, a pesar del calor que se siente en la pista, su mano esta fría, es un alivio para ti. Todo es perfecto.
Las luces se apagan poco a poco, pero consigues ver sus ojos y su sonrisa en la penumbra, te encanta.
Él te abraza cada vez más fuerte, tú quisieras fundirte con él, en ese momento, ser solo uno.
Tu corazón salta, revive después de dormir durante mucho tiempo... sensaciones del pasado vuelven a ti, cosas que no sentías hace mucho, cosas que el dolor escondió y que ahora, él ha encontrado y las ha sacado a la luz.
La canción va llegando a su fin, por eso vuelves a levantar la cabeza, pero esta vez su sonrisa ya no está, y en un segundo, casi sin darte cuenta. Te besa.
Un escalofrío recorre cada centímetro de tu cuerpo. Tus ojos están cerrados pero aun así parece que consigas ver las nubes... nubes que te rodean. Nubes que os acompañan mientras flotáis sobre el cielo, únicas testigos de lo que está pasando. Quieres vivir en ese lugar, quieres poder viajar a allí todos los días, quieres apretarle con fuerza, sientes que se va a desvanecer, que va a desaparecer, sientes miedo, pero estas feliz. Abres los ojos para comprobar que sigue ahí, que no ha cambiado, que sigue siendo tan perfecto. Te sonríe.
En ese momento lo sabes, sabes que lo que siempre has estado buscando está ahí, sabes que no quieres separarte de él, sabes que no quieres que esa noche termine nunca, sabes que después de ese momento estarás junto a él para siempre, sabes que no sufrirás mas... sabes que es él, que es tuyo. La canción termina, pero para ti, todo acaba de empezar.