jueves, 30 de junio de 2011

Amor mío

Sentado en la llanura esmeralda, mirando el cielo iluminado por la luna, acompañada de sus pequeñas seguidoras. Un viento fresco recorre cada poro de mi cuerpo haciendo que un escalofrío recorra mi espalda. No, no es cierto, esa no es la causa, ese escalofrió es causado por ti. Delante de mí, hermosa como siempre, inocente como nunca. Tampoco es cierto, la luz que ilumina el cielo no puede provenir de la luna, es una luz tenue, suave, una luz que te envuelve, te da calor en la fría noche... es el amor que desprendes, visible ante mis ojos. Quisiera que esa luz me envolviese a mí también. Quisiera que tú y yo estuviéramos bajo la misma luz, esa luz de amor. Quien me hubiera dicho que podría estar ante tal belleza de nuevo, no después de aquello, sin dar nada a cambio, aunque si hubiera hecho falta, lo hubiera dado todo. Aunque no es tan perfecto, no todo es perfecto. Esa luz va disminuyendo, todo se va perdiendo, el cielo cada vez es más negro... te alejas. Te vas sin ningún destino, sin rumbo fijado, sin nada que pensar, decir o sentir. Ninguna palabra sale de ti, nada llega a mis oídos.
Te vas sin poder remediarlo, quiero ir contigo, pero no puedo seguirte a donde tú vas, me abandonas, lo abandonas todo. Cada segundo siento más frío, tu luz se aleja, la oscuridad me invade. Todo se vuelve oscuro, siento aquello que tú debiste sentir en ese momento, como todo se acaba. ¿A dónde vas? ¿Has encontrado un lugar mejor que estar a mi lado? Por favor, no te vayas, haré lo que sea... te daré lo que me pidas, seré quien quieras que sea... pero por favor, no me abandones.
Mis palabras son robadas por el viento, tú avanzas hasta perderte en la penumbra. Ya no te siento, ya no estás a mi lado. ¿Donde estas? Supongo que todo era tan perfecto... algo así no puede durar, los ángeles comienzan a tener envidia de algo tan bonito como lo que nosotros teníamos. Quizás por ello decidieron llevarte a su lado, impidiendo que pudiera amarte, bueno, no, la verdad es que siempre te amaré. Estés donde estés, no me olvides, tu siempre permanecerás en mi recuerdo... y espero algún día poder verte de nuevo, sentir esa luz, ese amor, ese calor... Nunca te olvidaré… Te quiero, Amor mío.