jueves, 30 de junio de 2011

Una hora en el infierno

Una hora en el infierno. Mi hora en el infierno. Aquella hora en la que el dolor se mezcla con el fuego que arde en mi. Siento como mi corazón arde también, pero no en una llama, sino en deseos de verte. Echo de menos tenerte a mi lado, echo de menos tu calor, tu aroma, tu pelo, tu sonrisa, y por encima de todo tus besos. Besos bañados en miel que me reciben y despiden día tras día. No puedo soportar la idea de que no estés a mi lado ni un segundo más. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Vuelve por favor... ¿qué tengo que hacer para que cesen mis ganas de rozar tu mano una vez más?. Todo está acabado para mi... es el fin.

-¡Hola cariño! He llegado una hora tarde por culpa del tráfico, ¿qué cenamos?

Ahora todo está bien. Tú, mi cielo, acabas de entrar por la puerta y yo abandono este infierno queriéndote un poco más que hace una hora.