Oh vida mía, oh mil amores que rozan el cielo con alas de plata, reflejando el Sol una y otra vez hacia tus ojos, tu pelo, tus labios... tal y como apareciste una vez en mis sueños. Siempre vuelves conmigo para recordarme que el tiempo es cruel con nosotros, ya que solo nos permite amarnos una sola vida, una vida plena pero insuficiente... ya que nuestro amor no entiende del tiempo, nuestro amor, como siempre, será eterno.