sábado, 10 de septiembre de 2011

+Desde el momento en que te vi, hace ya tantos años, no he dejado de pensar en ti ni un solo día. Y ahora que vuelvo a estar contigo, vivo una agonía. Cuanto más cerca estoy de ti más crece. El hecho de pensar que no estoy contigo me impide respirar. Soy prisionero del beso que nunca debiste haberme dado. Mi corazón late esperando que ese beso no deje cicatriz alguna. Estás muy dentro de mi alma, atormentandome... ¿qué puedo hacer? Haré cualquier cosa que me pidas. Si estás sufriendo tanto como yo, por favor dímelo.

-No puedo, no podemos... eso no es posible.

+Sí, todo es posible, escúchame...

-No, escucha tu, vivimos en un mundo real, regresa a él. La realizacion de tus pensamientos nos llevaría a un lugar que nos esta vedado, a pesar de nuestros mutuos sentimientos.

+Entonces sientes algo...

-No permitiré que renuncies a tu futuro.

+Me estas pidiendo que sea racional, y se bien que eso es algo que no puedo hacer. Creeme, me encantaria poder borrar mis sentimientos, pero no puedo.

-No pienso ceder.

+Escucha, no tendría por que ser asi. Mantenerlo en secreto...

-Viviriamos una mentira, que además no podríamos mantener. Yo no podria hacerlo, ¿y tú, podrias hacerlo?

+No, es cierto, eso nos destruiría.