viernes, 21 de junio de 2013
Si abandonas todo pensamiento propio con la excusa de que se te fue arrebatado sin darte cuenta. Si eres capaz de vender tus ideales al mejor postor. Si reniegas de todo por lo que en esta vida has luchado, todo por lo que has sufrido. Si eres infiel a la verdad, la única compañera que nunca te traicionará, o si no eres capaz de reconocerla entre un mar de mentiras. Si eres incapaz de saber que todo en esta vida, incluso la muerte, es hermoso. Si nunca has sentido la gloria de los caídos que aunque ya no estén, aun así, perduran. En definitiva, si escondes tu verdadero ser y te sometes solo para conseguir un único objetivo, aunque ese objetivo fuese burlar a la propia muerte, será en vano. Pues seguirás respirando, pero sin embargo... ya estarás muerto.